Basta de violencia contra las mujeres

El MOCASE –VÍA CAMPESINA denunciamos que en la ciudad de Quimilí desde el pasado 6 de junio se encuentra detenida Jorgelina Mendoza, hija de un compañero de la comunidad campesina de Santa Rosa. Su delito: víctima de violencia de género.
En una pelea con su pareja en la que él la golpeó, como ocurrió otras tantas veces en los dos años de convivencia donde estuvieron presentes los insultos, amenazas, extorsión y los celos, Jorgelina se defendió para impedir que se llevara el hijo de ambos de 10 meses de edad. Al igual que las anteriores veces que vivió esta situación, Jorgelina no fue a denunciarlo a la policía. Pero si él la denunció a ella por lesiones graves y maltrato al hijo. Este hecho motivó la irrupción violenta de la policía en la casa de Jorgelina su inmediata detención, apatándola de su hijo hasta la fecha de hoy.
Durante la detención y posterior traslado a la comisaría, la policía la insultó y basureó. Le hizo firmar documentos sin leerlos previamente ni informarle de su contenido. Se negaron a trasladarla al hospital para ser visitada por las lesiones que presentaba de los golpes infringidos por su pareja. Cuando casi 24 horas después de la detención y por la presión de la familia, un médico del hospital la visitó, este se negó a entregar el certificado por lesiones para no quedar expuesto a ser citado por el juez. El sumario demoró 8 días en ser trasladado al juzgado y se instruyó sólo con la declaración del agresor. La policía impidió a la víctima a presentar una denuncia por los daños recibidos.
La causa está en el Juzgado de Crimen de 3ª. Nominación de Santiago Capital a cargo del juez Alarcón. El juez se ha negado ha incorporar a la causa los escritos presentados por el equipo jurídico del Mocase-Vc, para que se tenga en cuenta la situación de víctima de violencia, siendo la denuncia presentada por el agresor una estrategia para continuar agrediéndola.
Hoy Jorgelina continúa detenida en la Comisaría Seccional 29 de Quimilí. En un “sucucho” de 2 por 2 sin luz natural, ni ventilación. Psicológicamente desgastada, confundida y en una situación muy vulnerable. Tres veces al día el padre de su hijo lleva al bebé a la Comisaría para que la mamá lo amamante. El agresor ha tenido tiempo durante el mes transcurrido de instalarse en el papel arrepentido, lo que confunde todavía más a Jorgelina, que corre un elevado el riesgo que entrar de nuevo en el círculo de la violencia.
Por todo lo expuesto y por el compromiso de La Vía Campesina en su último manifiesto de Yakarta, reafirmando su llamado a todas las organizaciones que formamos parte para ser firmes en la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres:
DENUNCIAMOS:
La situación en la que se encuentra Jorgelina, que es a la vez la misma de otras muchas mujeres a las que el patriarcado imperante en las instituciones judiciales, policiales y sanitarias niega el derecho fundamental a la justicia.
La falta de médico de policía en la ciudad de Quimilí desde hace más de dos años, que pone en una situación de total indefensión y revictimización a cualquier mujer que quiere denunciar los malos tratos.
La demora del Juzgado de Crimen de 3ª Nominación en todo el trámite judicial que expone a Jorgelina a una situación de revictimización y grave desgaste psicológico.
La inoperancia de la supuestamente creada Comisaría del Menor y la Mujer a cargo de la Oficial Carófalo y la agente Pinto, quien no sólo participó en la detención de Jorgelina junto con el oficial Maza, sino que ambos la basurearon.
Las presiones que sufre Jorgelina en la Comisaría Seccional N° 29 de Quimilí con mentiras tales como que sigue presa porque está con el Mocase – VC.
El nulo alcance que tiene en la provincia, y muy especialmente en el interior los tratados internacionales que el país ha suscrito para la eliminar todas las formas de violencia, así como las leyes nacionales y las provinciales sobre esta materia.
La falta de acceso a la justicia de las mujeres que son víctimas de violencia de género o en el ámbito familiar se agudiza cuando son campesinas o descendientes de pueblos originarios, pues para ellas no sólo no llega la justicia sino que además recae el peso de todo tipo de discriminaciones por su condición social.
EXIGIMOS:
La inmediata puesta en libertad de Jorgelina Mendoza ante la gravedad de la denuncia de violación de los derechos humanos fundamentales.
Al estado nacional y provincial la efectivización de todos los tratados, convenciones y leyes vigentes en el país para la erradicación de cualquier tipo de violencia hacia las mujeres.
La designación de los recursos humanos y económicos necesarios para el apoyo en la recuperación de las graves secuelas que sufren las mujeres víctimas de violencia.
Por el derecho que todas las mujeres tenemos a vivir una vida libre de cualquier tipo de violencia.