Por Susana Gallardo
Centro de Divulgacion Cientifica, UBA
“Se piensa que el glifosato es inocuo y que se degrada fácilmente, por ello se emplea mucha más cantidad que la necesaria”, señala la doctora Haydée Pizarro, docente e investigadora de la FCEyN-UBA y del Conicet. Un efecto indeseado de la aplicación en exceso es que se están generando malezas resistentes, lo que lleva a los fabricantes a desarrollar formulaciones cada vez más potentes.
Si bien lo aconsejable, según el INTA, es emplear un litro del formulado por hectárea, “los productores confiesan que vierten entre 10 y 14 litros por hectárea”, según informa Pizarro. El formulado comercial (Round up, la marca registrada de la empresa Monsanto) contiene 48 por ciento del principio activo, y el resto, un compuesto que facilita la entrada del producto a la planta. En particular, se emplea uno que se conoce como POEA, que, según algunos estudios, puede ser más tóxico que el glifosato.