Unidad para el poder popular transformador
El interior mediterráneo, el que está lejos de los puertos, el que resistió y resiste los embates del liberalismo agroexportador, el que fue escenario de las disputas más sentidas por la conformación de la nación, busca plantar bandera para las transformaciones que se vienen.
Hacemos memoria histórica para repasar e hilar las luchas populares que nos anteceden, para tener claridad en su continuidad y consciencia de las conquistas que nos esperan.
Este territorio chico de la Patria Grande, que está cercado por salinas, adornado por serranías y volcado hacia el naciente en corrientes de agua que se reservan en una amplia laguna marítima, se declara de pié en la unidad. Estas tierras que tienen huellas surcadas por el andar vilela, guaycurú, sanavirón y comechingón, fue pasando su legado a las montoneras federales resistentes a la moderna civilización europeizante. Santiago del Estero y Córdoba, se unen en la reivindicación de la tradición popular mestiza, la tradición que también habló de Cordobazos y Santiagueñazos contra el poder que oprime y expulsa. Esta región se permite borrar ciertas fronteras para escribir un nuevo capítulo en la historia de los pueblos, desde esa profundidad ancestral que se manifiesta en las familias campesinas que resisten y avanzan, en los trabajadores y trabajadoras que con sus manos crean, habitando esos pueblos que laten.
Pensamos un país lejos de las grandes ciudades, lejos de los centros industriales, lejos de las aduanas, combatiendo los centralismos que siempre concentran, negando la armonía de la diversidad. Nos arriesgamos a pensar desde aquí ese país justo y equilibrado, no por ser mejores, sino por pretender ser iguales.
Somos agrarios por mandato natural, por la inevitable conexión con la tierra, fuente de toda riqueza. Somos esa opción política puesta en acción para el Buen Vivir de todos y todas, para la práctica de la Soberanía Alimentaria y para la Vuelta al Campo como fundamento civilizatorio.
Este Primero de Agosto, Pachamama mediante, planteamos un nuevo comienzo en el camino hacia la victoria.
¡Por Tierra, Techo y Trabajo!