Despedimos a Ariel Mendez, uno de los hijos de la Madre Tierra
En el mismo primero de enero, que conmemoran con alegría y orgullo 55 años de revolución cubana y 20 años del alzamiento zapatista, con inmenso dolor acompañamos la despedida de uno de los hijos de la Madre Tierra, el gran compañero y luchador Ariel Méndez, tras un accidente automovilístico.
Tus compañeros y compañeras te rendimos homenaje. Fuimos testigos de la inmensa lucha que llevaste a cabo, atravesando incansablemente el país hasta visitar la última y la primera de las comunidades campesinas indígenas, en cualquier condición de salud, caminos y recursos. Fuimos testigos de tus palabras que nos dieron aliento, que defendieron un mundo donde los indígenas y campesinos de este país y de América toda tengan un lugar. Palabras de unión entre las familias del campo y la ciudad que te dieron una referencia incuestionable a nivel provincial y Nacional. Como las que pronunciaste en nombre del MNCI en la última conmemoración del Día del Trabajador, representando en el acto de los laburantes excluidos a los más postergados del campo argentino. El destino quiso que esas palabras fueran tuyas, compañero Ariel, para hacernos recordar para siempre tu convicción y tu firmeza a la hora de darles voz a aquellos que el sistema les ha negado la palabra. Y para llevar esa voz a todas partes, tanto en los discursos como en la práctica. Palabras precisas y reiteradas que gestionaron y tradujeron nuestra vida real y soñada ante tanto funcionario ignorante, ignorador, ninguneador, inútil y a veces, comprometido y necesitado de cables a tierra como vos. Palabras que nos representaron a todos. Ahora esas palabras ya son nuestras, no para repetirlas, sino para llevarlas a cabo compañero.
Fuimos testigos Ariel, de que se puede, y vos lo demostraste cuando recorríamos tu Ocumazo de Soberanía Alimentaria, tu Humahuaca de redes integrales de comercio, justicia, solidaridad, tu Puna y Quebrada campesinas indígenas con proyectos, del Jujuy de masas encaminadas a la lucha con propuestas. De representarnos en lo Coordinadora latinoamericana del Campo- Via Campesina con tu espíritu latinoamericano e internacionalista. De representarnos como candidato a diputado en esta última elección, acompañando a la compañera Milagros Salas, de ser el referente de una organización hermana, como el Movimiento Evita en este último tiempo.
Fuimos testigos del cariño a los tuyos, el orgullo de tu hija, de tu comunidad que te respetaba, escuchaba, y exigía.
Siempre que nos preguntamos por qué siguen siendo necesarias las despedidas tempranas de los grandes, de los Hugo Chavez, de los Nestor Kirchner, de los Egidio Brunetto, de las Andrea Sanchez, de los anónimos y no tan anónimos 30.000 desaparecidos, de los indígenas masacrados que el sistema busca condenar al anonimato, se nos viene una posible respuesta: son nuestro ejemplo a seguir, nos dejan un fabuloso vacío para que lo cubramos entre todos, en más organización, más unidad y más militancia, como la que fuimos testigos en tu vida, en tu desvelo por construir frente de masas que fortalezca la correlación de fuerzas en favor de los humildes.
En la enorme tristeza que nos deja esta noticia, agradecemos tu tenacidad para debatir la importancia del poder en todas sus formas, el poder popular, el institucional, el político, el económico, esa vocación que supo inspirar reuniones y debates.
Compañero que tengas buen viaje, sabemos que donde estés seguirás acompañando a los humildes. Te dejamos partir en paz, porque hiciste más de lo posible.
Gracias Compañero Ariel Méndez, nos vemos en la lucha.
Te extrañaremos, el dolor aun quema, hasta el próximo carnaval. Hasta la victoria siempre.El primero de enero de cada año, el día de la resistencia indígena, tiene tu rostro desde hoy.
Movimiento Nacional Campesino Indígena- Cloc- Via Campesina