Basta de mentiras

Ante los dichos que intentan difamar al MOCASE por la autollamada asamblea “Santiagueños en Defensa de la Tierra” es necesario desmentir sus malintencionadas palabras.

Las acusaciones que hacen sobre la destrucción de una supuesta propiedad de Irma Maldonado en el paraje “Quebrachito” son absolutamente falsas pero sabemos que deviene de un conflicto de muchos años. En el año 2000 Claudio Trono, empresario proveniente de la ciudad de Venado Tuerto y Daniel Quindt (esposo de Irma Maldonado) intentaron usurpar en varias ocasiones parte de este territorio que fue habitado ancestralmente por familias campesinas. Todos los ingresos al territorio Trono y Quindt fueron con la una banda armada dirigida por Julio Cejas, siempre con violencia, lo que llevo a las familias organizarse en el MOCASE para defender sus tierras. Desde el año 2000 las familias del lugar, que siempre ocuparon de manera pacífica e ininterrumpida estas tierras, denunciaron a Trono y Quindt por la matanza indiscriminada de sus animales y el ingreso de gente armada el territorio. El dato quizá más importante es que este territorio en conflicto es una comunidad indígena reconocida ante Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) como parte del Pueblo Indígena Sanavirón (Sentimiento de mi Tierra: Personería Jurídica 85/2009). Este territorio era antes conocido como “Quebrachito” pero desde el momento del reconocimiento como comunidad indígena lleva el nombre del Chañaral. Las comunidades indígenas se encuentran respaldadas en nuestra Constitución Nacional en su artículo 75 inciso 17 y además Argentina ratifico los tratados internacionales (Convenio 169 OIT) que amparan los derechos de los pueblos indígenas que habitan en nuestro suelo. Es una aberración jurídica y del derecho que Irma Maldonado, Daniel Quidt y Claudio Trono quiera usurpar un territorio indígena desconociendo las protecciones legales que tienen estas tierras.

En la Guayaca, departamento Quebrachos, viven dos familias campesinas de apellido Godoy con posesión continuada desde 1965, son productores de cabras, chanchos, ovejas, gallinas, etc. El matrimonio Daniel Vivas y María Acosta, que viven en la ciudad de Sumampa, con el argumento de haber comprado parte del campo a un supuesto dueño intentaron ingresar al territorio con amenazas y violencia hacia las familias campesinas. Los amedrentamientos datan de más de 10 años y todos los hechos de violencia fueron debidamente denunciados.

Video María Acosta agrediendo a Bety Godoy nacida y criada en Guayaca:

https://www.youtube.com/watch?v=65czr3vPJCI

 En julio de 2019 ingresan de hecho, sin acción judicial alguna, y nuevamente con violencia sobre 100 hectáreas del campo de Guayaca. El 25 de octubre del 2019 las familias campesinas con el equipo jurídico del MOCASE, interpusieron un interdicto de retener la posesión. EXPEDIENTE  Nº  671746  -  AÑO  2019  -  AUTOS:  GODOY  BETTYNOEMI  Y  OTROS.-  c/  VIVAS  HUMBERTPO  DANIEL  Y  OTRO  s/INTERDICTO   DE   RETENER   LA   POSESION.-   BENEFICIO   DELITIGAR SIN GASTOS.- Que se tramita en el juzgado de la DRA. INFANTE DEL CASTAÑO, SONIA A - Secretaría de Procesos, Col. De Jueces 2. En este expediente constan todas las pruebas de la posesión de los Godoy, las denuncias e informes de la Secretaría de Derechos Humanos y del Comité de Emergencia del gobierno de la provincia. Ambos organismos pudieron constatar en el territorio la veracidad de la posesión ancestral de las familias Godoy. Los demandados Vivas y Acosta no se presentaron en el juicio civil, por lo que fueron declarados en rebeldía, mediante decreto del 14 de febrero de 2020. A pesar del juicio en curso Vivas y Acosta insistieron con ingresar a la fuerza a la Guayaca incluso agrediendo con armas blancas a un vecino de la zona que se encontraba ayudando a las familias con las tareas productivas. Denuncias n° 405-2020 y 408-2020.

FOTO: Herida producida por Maria Acosta el 6 de mayo del 2020

 

Al contrario de lo que dicen Vivas y Acosta, el MOCASE siempre optó por el camino de la justicia y estos violentos personajes apuestan al amedrentamiento dando la espalda al proceso judicial y difamando sin argumento alguno.

Las mentiras de Raúl Gustavo Báez son verdalmente una vergüenza, este siniestro personaje, jamás vivió en La Totorilla. De hecho intentó desalojar en dos ocasiones a las familias campesinas que viven desde hace más de 45 años en este paraje del sur santiagueño. Los primeros habitantes fueron Roque Mendoza y Gladis Galván, que llegaron en 1975  y allí nacieron y se criaron sus hijos y nietos. Báez atropella los derechos de las familias campesinas de la Totorilla desde hace muchos años con diferentes hostigamientos para que ellos abandonen su lugar natal. A principios de la década de los noventa Raúl Báez iba a la comunidad, aprovechando la ausencia de Roque y Gladis y llevaba a los niños (hoy adultos) al arroyo y los torturaba en el agua congelada. Les aplicaba la técnica utilizada por los represores conocida como submarino, metiendo sus cabezas bajo el agua hasta que no podían aguantar más la respiración. A su vez también, junto a su hijo “Raulito” Báez abusaron sexualmente de Maribel Mendoza en el campo y en su casa de Villa Ojo de Agua en reiteradas ocasiones cuando ella tenía entre 13 y 16 años. Esta situación fue denunciada en la policía de Ojo de Agua a mediados del 2019 y la denuncia recayó en el área de Abuso Sexual de la fiscalía. Maribel y Ana Gladis Mendoza, fueron testigos de lo que hacía Raúl Báez con sus hermanos menores pero la suerte no fue igual para ambas. Maribel logra escapar de la morbosidad de Báez a un pueblo del interior santafesino pero Ana quien estaba decidida a denunciarlo aparece muerta atrás de su casa en mayo de 2003. 

Videos con los testimonios de las propias víctimas de Raúl Báez:

https://www.youtube.com/watch?v=66p7zF3AoA0

https://www.youtube.com/watch?v=dk73CHf74Bk

https://www.youtube.com/watch?v=ili91PJNjMo

https://www.youtube.com/watch?v=ZBk64ujkteE

https://www.youtube.com/watch?v=o4W8jqFLAZ4

https://www.youtube.com/watch?v=GMN3XRBwKuI

Para que la población conozca otros aspectos de Raúl Báez, compartimos un video donde se ve claramente como sobornaba ciudadanos en las últimas elecciones del 27 de octubre de 2019 https://www.youtube.com/watch?v=zsPCSiRq530

 

Nuestros enemigos intentan confundir diciendo que los conflictos de tierra son peleas entre campesinos, escudados muchas veces en que los empresarios, o señores feudales, usurpadores son nacidos en Santiago del Estero. Estos siniestros personajes están muy lejos de ser campesinos, más bien son explotadores de los viejos tiempos donde se creyeron dueños de todo, hasta de la vida las personas.

Como por ejemplo, Ramón “Yiya” Molina, que toda su vida abuso del campesinado de los esteros y bañados de los departamentos Salavina, Quebrachos y Mitre. Está en la memoria de los campesinos y campesinas el abuso de este resabio feudal en nuestra provincia. Las familias campesinas siempre se vieron obligados a pagar la mercadería que jamás habían retirado de su comercio por ser durante muchos años el único de la zona. Molina usurpó, robó y vendió lotes por todo ese territrio, hurto ganado y además encubrió un delito cometido por él y su señora en marzo de 1996. Todos estos hechos aberrantes los hizo con la complicidad del aparato represivo de Antonio Mussa Azar vinculado por su compadre, el ex comisario de Sumampa Juan Manuel González.

https://www.youtube.com/watch?v=XpXgI_SDqQQ

Emilio Rached, líder el PRO en Pinto, se pronunció hace unos días contra el MOCASE con los mismo argumentos falsos y persecutorios que utilizan Santiagueños en defensa de la Tierra. Este siniestro personaje desplegó bandas armadas por las comunidades campesinas indígenas del departamento Aguirre con dinero que debía ser destinado a viviendas sociales, para usurpar tierras. Esto entre tantos otros hechos, como sobornos, trata de personas y malversación de fondos públicos.

Que este tipo de personas critiquen al MOCASE, indica que el movimiento sigue en el camino acertado, en el camino de la justicia para los campesinos y campesinas. Queda claro que la Paz Social de la que tanto hablan fue y es quebrada por estos resabios de la época más oscura de la provincia, usurpando, violando, desalojando. El MOCASE nació luchando contra estas injusticias y lo sigue haciendo más firme que nunca, el movimiento campesino es una llaga para los que intentan seguir arrebatando los derechos de los trabajadores y trabajadoras de nuestra Patria.