(AW) Entre los días 16 y 20 de septiembre, se realizó el 9° Campamento Latinoamericano de Jóvenes, organizado por el Movimiento Nacional Campesino Indígena. Más de una docena de organizaciones de todo el país y de países hermanos, participaron en una verdadera muestra de que la autonomía, la horizontalidad y la fraternidad puesta en las relaciones, no solo son necesarias, sino que son posibles.
Cafayate, Salta, miércoles 23 de septiembre de 2009(AW). Desde hace nueve años, el Movimiento Nacional Campesino Indígena de la Vía Campesina, organiza un campamento Latinoamericano de Jóvenes. Esta vez tuvo lugar en la comunidad de San Luis Chuscha, Salta, a seis kilómetros de la ciudad de Cafayate.
Casi ochocientos jóvenes, pertenecientes a más de una docena de organizaciones campesinas, sociales, barriales, etc., se juntaron a juntar sus palabras, sus pensamientos, sus vidas, sus propuestas, sus luchas cotidianas.
Durante el campamento, compañeros y compañeras de todas las organizaciones se entreveraron y se hicieron cargo de la cocina, la seguridad, la limpieza del predio, el armado de los talleres y de la comunicación, de manera colectiva y horizontal.
Talleres
Los talleres emprendidos fueron desde la panadería, hasta el trenzado de cuero, pasando por hilado, cine y escuela campesina.
Cada organización proponía, cada organización se sumaba a otra organización en la propuesta. Los talleres fueron de la práctica a la teoría. Así es que, luego de juntarse a hacer, la juntada fue para pensarse. Entonces aparecieron los talleres de género, poder popular, agroecología, entre otros.
Organizaciones
Los grupos participantes provenían de distintos puntos del país, así como de países hermanos de Latinoamérica y Europa.
Estuvieron los anfitriones de la Red Puna y el Encuentro Calchaqui, de Salta. Además, el MoCaSe VC, quien realizó el primer campamento en la Simona, Santiago del Estero, en 2001. Otras organizaciones presentes son: Mesa Tierras del Norte Neuquino, Frente Popular Darío Santillán (Rosario, Córdoba, Buenos Aires y La Plata-Berisso), Giros (Rosario), Movimiento Campesino de Córdoba, Grupo de comunicación Chaya, Gürices (Bs. As.), Movimiento Sin Tierra (Brasil), AeChe (La Rioja), Che Pibe (Bs. As.), COBA (Tucumán), Santiago Pampillón (Rosario), Colectivo Piedras pa' la onda (Santiago del Estero), Ingenieros sin frontera (España y Catalunya), Comunidades Unidas de Molinos (Salta), Red de Hermanan Solidaria con Colombia (Colombia), Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (Mendoza), Prensa Rural (Colombia), Red de Solidaridad con Chiapas NOA.
Muchas de las organizaciones llegaron con denuncias de atropellos, desalojos, secuestros y encarcelamientos bajo el brazo. Todas se fueron con la certeza de que ese mismo enemigo, el capitalismo que todo lo quiere y por eso todo lo destruye, será enfrentado con la construcción colectiva.
Consignas
Las consignas estuvieron basadas en el derecho a la tierra, a la soberanía alimentaria, a la producción de alimentos, a la tierra como bien espiritual y no material, al fin de los desalojos, a la reforma agraria.
Así se fueron sumando las luchas del campo con las luchas de la ciudad. Las denuncias sobre los despidos en la empresa Kraf-Terrabusi, las denuncias sobre el desalojo a una comunidad Quilmes mientras se realizaba el campamento (ver nota aparte). Los barrios y las comunidades se hicieron un solo canto, una sola bandera.
Marcha y cierre
Como se suele hacer en los campamentos, llegando el cierre se realiza una marcha. Esta vez tocó hacerla dos días antes de finalizar el encuentro, dada la distancia entre la comunidad San Luis Chuscha y la ciudad de Salta (130 kilómetros, aprox.), donde se marchó (ver nota aparte).
La última noche, fue un desfile de presentaciones de las distintas organizaciones, quienes mostraron en una mística, lo charlado. Así es que el Frente Darío Santillán recordó a los compañeros Maxi y Dario asesinados aquel año de 2002, así como también trajo a la memoria el secuestro y desaparición de Jorge Julio López. El MoCaSe VC, mostró un caso de desalojo y defensa de la tierra. Jujuy desfiló sobre sus bailes, así como también lo hizo Mendoza. La Rioja habló de la minería y del "pelado" Angelelli, aquel obispo que supo tener un oído en el evangelio y otro en el pueblo
Y luego vino el baile, el brindis por todos y por todas. La polvareda que iba levantando la danza de los pueblos rebeldes.
Alejandro Haddad
Agencia Walsh